Condenan a madre por arrojar el cadáver de su bebé a un lago: fingió con una muñeca que su hija estaba viva
La pequeña Hazana Anderson, de 2 años, falleció el pasado 19 de octubre de 2018 en un hotel luego de supuestamente sufrir abuso sexual y de recibir una golpiza por parte del novio de su madre.
La pareja decidió envolver el cuerpo y arrojarlo a un lago. El pasado lunes, Tiaundra Christon -mamá de la niña- fue sentenciada a 20 años de prisión por abuso de un cadáver, de acuerdo con KBTX.
El novio, Kenny Hewett, fue sentenciado por la misma causa un mes después del asesinato, tras declararse culpable.
Poco más de una semana después de la muerte de la pequeña, Christon llamó a las autoridades para reportar la desaparición de su hija en un parque, provocando una movilización de policías y rescatistas que involucró a casi 170 personas.
Durante la búsqueda, las autoridades encontraron una muñeca de tamaño natural vestida con ropa de la hija de Christon, en un bote de basura cerca de un sitio donde la mujer había estacionado tras ser vista por unos amigos empujando un carrito donde estaba supuestamente Hazana, apenas días después de que la mujer regresó de un viaje a Houston para visitar a Hewett, contó KHOU.
Luego de que las autoridades la interrogaron y mostraron sus contradicciones, la mujer terminó por aceptar que la pequeña había fallecido días antes y que ella y su novio habían arrojado el cuerpo a un lago. Asimismo, Christon confesó haber creado una muñeca tras volver de Houston para “fingir que era su bebé”.
De acuerdo con una declaración jurada de causa probable, aquel 19 de octubre de 2018, Hewett salió del hotel con la niña para tratar de comprar comida. Media hora después, el hombre regresó con la niña llorando.
Harto por el constante llanto de la menor, el hombre le propinó una golpiza con un cinturón. Cuando Christon se dio cuenta que su hija estaba inconsciente decidieron meterla a la regadera, con la esperanza de despertarla. En ese momento, según la declaración jurada, la mujer se dio cuenta que su hija había sido presuntamente abusada sexualmente.
Incapaz de reanimarla y al sentir su cuerpo frío, Christon declaró que ella y su pareja utilizaron un secador de pelo con la finalidad de calentarla, pero solo lograron quemarle la piel. Horas más tarde, se dieron cuenta que Hazana estaba muerta.
Durante tres días, la mujer escondió el cuerpo de su pequeña en una bolsa de plástico en su automóvil, para después colocarle una piedra pesada encima y tirarla al lago.
Las autoridades pudieron rescatar los restos de la menor, luego de que Christon les dijera donde la habían arrojado.
Al jurado que sentenció a la mujer le bastaron tan solo unos 20 minutos para declararla culpable.
Además de los 20 años que tendrá que pasar tras las rejas, Christon tendrá que pagar una multa de 10,000 dólares y podrá ser elegible a una libertad condicional tras cinco años en prisión.