Muere el único niño que sobrevivió a la caída en un lago helado en la que fallecieron otros tres menores
El único niño sobreviviente de los cuatro que cayeron a un lago congelado falleció este miércoles tras pasar varios días en un centro de salud.
La Policía de West Midlands, en Reino Unido, dijo en un comunicado que informaban “con gran tristeza” que “el niño de seis años que se encontraba en el hospital ha perdido la lucha por su vida”.
Además, en el documento aprovecharon para enviar su “más sentido pésame a los familiares y amigos de los implicados en esta tragedia” y que no podían comprender “el dolor que deben sentir”.
La comunidad de Kingshurst estaba conmocionada desde el domingo pasado por la muerte de tres niños, de ocho, 10 y 11 años, y había la esperanza de que el menor de seis sobreviviera tras haber sido ingresado grave a un hospital.
La policía de West Midlands indicó que los niños fueron trasladados a dos hospitales, donde tres de ellos fueron declarados muertos tras sufrir paros cardiacos, explicó AP.
Un par de días después, la víctima de 10 años fue identificada como Jack Johnson y en los homenajes posteriores fue descrito como un niño “increíble” que estaba jugando con los demás “cuando el hielo se resquebrajó”.
Una adolescente valiente
El trágico suceso ha ido dejando historias conmovedoras, como la de Oliwia Szewc, de 13 años, quién contó que se levantó y corrió para arrancar ramas de árboles con los que intentó ayudar a salir a los pequeños.
La adolescente le dijo a ITVE News que al ver a dos de los cuatro caer en el agua congelada se quedó en shock y entró en pánico, aunque después pudo llamar al servicio de emergencia, antes de intentar ayudarlos.
“Intentaba encontrar ramas para pasárselas y pudieran flotar, pero todas eran demasiado cortas”, explicó Szwec, quien se arriesgó a salir a la intemperie donde las temperaturas oscilaban entre los 34°F y 26°F.
La adolescente y una amiga permanecieron en el lugar hasta que arribaron los servicios de emergencia e incluso se quitaron sus chaquetas para cobijar a los niños conforme iban saliendo.
“Estaba dispuesta a dar cualquier cosa, al menos para salvar a uno de ellos”, dijo la joven.
Una comunidad unida
Junto al cordón policial que resguardó la zona del suceso se pudieron ver numerosos globos, juguetes, flores y pancartas con mensajes de afecto para las víctimas.
Los montones de flores depositados cerca del lugar de los hechos incluían homenajes de los servicios de emergencia y amigos de los niños.
Varios ramos tenían tarjetas dedicadas a Jack, mientras que otros rendían homenaje a otro chico por su nombre, diciendo: "Para Thomas, el mundo no será lo mismo sin ti" y "Thomas, descansa en paz. Con cariño, Earl".
También se colocaron juguetes de niños en el santuario improvisado, incluidos varios osos de peluche.
Charlotte McIlmurray, tía de Jack, dijo que su sobrino se metió valientemente en el agua para rescatar a los otros tres niños.
“Nuestras oraciones y pensamientos están con la otra familia. Estamos destrozados. Descubrir que murió intentando salvar a tres chicos a los que ni siquiera conocía, eso lo resume todo. Era increíble”, le dijo la mujer a Metro.
Richard Stanton, jefe de zona del Servicio de Bomberos de West Midlands, declaró que la muerte de los niños era un trágico recordatorio de los peligros de las aguas abiertas.
Las autoridades han pedido, entre otras cosas, que los adultos tengan cuidado y no dejen entrar a los niños a los lagos congelados, además de mantenerse lejos de la orilla por rutas bien iluminadas y no intentar salvar a mascotas que puedan caer en estas aguas, sino encontrar un lugar en el que el animal pueda salir por sí mismo.