Cómo la pandemia está transformando Miami en un nuevo centro tecnológico (aunque posiblemente no reemplazará a Silicon Valley)
Sentada en el balcón de su apartamento en el piso 56, Anisa Mirza se maravilla con la impresionante vista de la bahía de Miami, bañada por el sol.
"Miami es un lugar en el que nunca me había imaginado vivir", dice a Univision Noticias.
Esta empresaria del sector tecnológico, de 33 años, se trasladó aquí con su novio a principios de enero, uniéndose al éxodo de emprendedores que vieron en la pandemia la oportunidad de cambiar las frías Nueva York o Boston o la región de Silicon Valley por esta soleada ciudad del sur de Florida.
Miami ha sido considerada durante mucho tiempo como poco más que un divertido destino de vacaciones, construido en parte gracias al dinero de la droga e inmortalizado en la década de los ochenta por la serie de televisión 'Miami Vice'. Dominada políticamente durante las últimas cuatro décadas por exiliados cubanos obsesionados con la erradicación del comunismo, la ciudad está ahora emergiendo como un nuevo y vibrante centro tecnológico alternativo.
A esto ayudan sus bajos impuestos, el clima caribeño y el estilo de vida relativamente seguro al aire libre, algo de agradecer en medio de una pandemia.
La migración a Miami está cobrando impulso después de que algunas de las principales firmas de fondos de cobertura y capital de riesgo, como Blackstone Group, Citadel y Thoma Bravo anunciaran recientemente la apertura de oficinas en la ciudad.
"Una oportunidad dorada"
La pandemia cambió muchas cosas y el trabajo a distancia se impuso rápidamente como una realidad a la que el mundo se adaptó en tiempo récord. Muchas industrias, entre ellas la tecnológica, se dieron cuenta que no era necesario exigir a sus ingenieros que trabajen en la sede de la empresa.
No se sabe todavía si se trata de una moda pasajera y si todo volverá a la relativa 'normalidad' una vez que termine la pandemia. Algunos también se preguntan si Miami tiene el talento y la infraestructura educativa para crear y mantener un centro tecnológico.
Sin embargo, los observadores más agudos de la escena tecnológica de Miami, así como algunos veteranos de la industria en Silicon Valley, dicen que la ciudad está haciendo un trabajo impresionante para aprovechar el momento, liderado por los tuits y DMs de su alcalde Francis Suárez.
"Miami tiene una oportunidad dorada... hay pocos lugares en Estados Unidos, no creo que haya ninguno, que tenga playa, buena infraestructura y que tenga la calidad de gente", dijo Marcelo Claure, empresario tecnológico y CEO de SoftBank Group International, que abrió una oficina de inversión en Miami en 2019.
"Todos mis amigos de los grandes fondos de inversión... es como si hubieran descubierto América de nuevo. Dicen: 'Wow, yo nunca pensé que Miami pudiera ofrecer tanto'", añadió Claure, quien es boliviano-estadounidense.
SoftBank, el mayor inversor tecnológico del mundo, ha lanzado la 'Iniciativa Miami': una inversión de 100 millones de dólares para financiar empresas tecnológicas locales, además de un fondo de 5,000 millones de dólares orientado exclusivamente a empresas latinoamericanas, con sede en Miami.
En los últimos meses, grandes estrellas de la tecnología y capitales de riesgo también han comprado casas multimillonarias aquí, como el exdirector general de Google, Eric Schmidt; el fundador de Shutterstock, Jon Oringer; el cofundador de Reddit, David Blumberg, y algunos de la llamada 'mafia de PayPal', como Peter Thiel y Keith Rabois.
Un factor clave en todo este movimiento es que Florida, conocido como el 'Estado del Sol', no tiene un impuesto estatal sobre la renta, a diferencia de California, que cobra hasta un 13%, y del 9% que pagan los neoyorquinos ricos.
Claure tiene una casa en Miami y también es copropietario del equipo de fútbol de la liga mayor, el InterMiami, con David Beckham, la antigua estrella del fútbol inglés. (También forma parte del consejo de istración de Univision).
Este veterano del mundo tecnológico sostiene que en el futuro el mundo dejará de estar dominado por un puñado de centros tecnológicos, como Silicon Valley, Boston o Nueva York, para dar paso a una democratización que llevará a una "descentralización" en la que habrá una docena de centros más pequeños, cada uno de los cuales quizás sirva a diferentes nichos.
"El mundo cambió totalmente el día en que las grandes empresas de tecnología dicen: 'Se puede trabajar desde cualquier lugar'", explicó Claure durante una videollamada desde Nueva York.
"Quería irme hace rato"
Mirza dijo que su decisión de abandonar Nueva York se produjo una noche a finales de diciembre durante una cena con su novio, Uros Miljkovic, un exmesero de 35 años nacido en Serbia.
Estaban sentados en un restaurante al aire libre con calentadores. "Los dos por dentro estábamos pensando: 'Oh, Dios, me estoy congelando, quiero irme a casa', pero ninguno de los dos queríamos decírselo al otro", explicó Mirza, directora general y cofundadora de Tiny Broadway, que ofrece educación en línea para la alfabetización temprana a estudiantes de primaria.
Cuando finalmente le confesó a su novio que no lo aguantaba más, él le contestó: "Yo también quería irme hace rato".
Esa misma noche, Miljkovic le preguntó: "¿Crees que es hora de hacer un cambio?".
Y así de rápido se dieron cuenta que, después de 12 años en Nueva York, era hora de irse. Duraron entre Miami y Austin (Texas), otro centro tecnológico emergente, y finalmente optaron por Miami porque a ambos les gusta el mar.
Unos días más tarde alquilaron un coche y comenzaron el largo recorrido hacia el sur junto con sus dos gatos, Raja y Veer.
"Llevo un año en Miami. Estoy aquí porque esta es la mejor ciudad para estar en el mundo en este momento", dijo Jake Schuster, de 31 años, fundador de una pequeña empresa de análisis de salud deportiva que espera recaudar fondos para lanzarla pronto.
"No son solo los impuestos y el clima", dijo, después de hacer ejercicio junto a otros expatriados tecnológicos en Barry's Boot Camp, un gimnasio al aire libre cerca del barrio artístico de Wynwood.
“Esta es una ciudad que está innovando y avanzando de verdad y que no se ha quedado estancada en la tradición y quiere ser un lugar en el que todo puede ocurrir. Por eso se llama la Ciudad Mágica", añadió.
Schuster creció en Boston y se trasladó a Miami justo antes de la pandemia, tras dejar su trabajo en una gran empresa tecnológica de Australia en la que trabajaba con equipos deportivos profesionales para mejorar el rendimiento de los atletas.
Pasó el encierro montando en bicicleta, aprendiendo Python, un programa de codificación informática, y trabajando como preparador físico en un gimnasio de Miami Beach. También aprovechó el tiempo para escribir tres trabajos académicos para su doctorado en Ciencias del Deporte, que son la columna vertebral del concepto de negocio de su empresa, que utiliza el aprendizaje automático avanzado y la inteligencia artificial para reducir las lesiones de los atletas y modernizar su gestión.
Shuster encontró entre sus clientes del gimnasio suficientes inversores para lanzar la empresa. "Entreno al menos a cuatro o cinco directores generales de empresas multimillonarias, un par de modelos. Les digo: Esperen a que esté listo, entonces podremos hablar'", dijo.
El tuit del alcalde
En este boom destaca un protagonista: el alcalde de Miami. Los tuits y mensajes de Francis Suárez han impulsado a muchos emprendedores a mudarse a su ciudad.
Aunque el éxodo comenzó el año pasado durante el verano de covid, despegó repentinamente el 4 de diciembre cuando Suárez respondió a un tuit de un fundador tecnológico de San Francisco que proponía trasladar Silicon Valley a Miami. Su respuesta "¿Cómo puedo ayudar?" se hizo viral y desencadenó una tormenta de elogios.
El empresario Keith Rabois anunció que se trasladaba a Miami. Un mes después tuiteó que había "conocido a más gente interesante en Miami en 3 semanas que en todo 2020 en la zona de la bahía [de San Francisco]".
"Nunca pensé que iba a tener ese gran impacto, que iba a ser visto por más de 2 millones de personas", contó Suárez a Univision Noticias. Sus 800 tuits en diciembre fueron vistos por 27 millones de personas, reveló el alcalde.
La respuesta a su tuit le hizo darse cuenta de que los políticos de otras ciudades no entendían a la comunidad tecnológica. "Los fundadores de estas compañías, los innovadores, se sentían marginados por oficiales electos en diferentes partes de los Estados Unidos", explicó.
“Nadie parece entender realmente que la tecnología forma parte de nuestra economía hoy y que va a ser cada vez más parte de nuestra economía mañana", añadió.
De pie en el balcón del Ayuntamiento, en una tarde lluviosa, bromeó con un reportero diciendo que el clima soleado de Miami claramente no era lo único que atraía a las empresas tecnológicas.
Miami está perfectamente posicionada, dijo, para aprovechar el momento, en parte porque la ubicación de la ciudad ya permite el crecimiento potencial.
La comisión de la ciudad aprobó el mes pasado una resolución propuesta por Suárez para estudiar el uso de la criptomoneda para dar a los empleados la opción de recibir sus salarios en Bitcoin, que también podría ser utilizado por el público para pagar los servicios de la ciudad.
"Francis ha demostrado la habilidad de hablar y comunicar con el mundo digital, y lo ha hecho en una plataforma donde está levantando la importancia de Miami", dijo Maurice Ferré, director general de Insightec, una empresa de cirugía sin incisión que utiliza una innovadora tecnología de ultrasonidos para tratar a los pacientes.
Insightec es uno de los pocos 'unicornios' (así se denominan en el sector a las empresas con un valor superior a 1,000 millones de dólares) de Miami. Ferré, de 60 años e hijo de un antiguo alcalde de Miami, afirma que la ciudad se está convirtiendo en un centro de empresas de tecnología médica, con 4,000 puestos de trabajo ya creados.
El covid fue leña para el fuego
Miami llevaba un par de décadas luchando por abrirse un hueco en el mapa como centro tecnológico, con resultados modestos. Pero el coronavirus fue el impulsor definitivo del cambio.
Melissa Medina, presidenta de eMerge Americas, una conferencia anual de tecnología en Miami, reconoce que aún queda un largo camino por recorrer, pero "lo que ha hecho la pandemia es echar más leña al fuego de las acciones que ya se venían gestando desde hace tiempo. No creo que una vez que esta pandemia termine, eso sea todo. La historia tecnológica de Miami no va a desaparecer", cuenta Medina.
Es fácil entender las ventajas de trabajar desde casa observando a Medina sentada junto a la piscina de su lujosa casa rodeada de palmeras y un clima de ensueño.
Su padre, Manny Medina, es uno de los empresarios hispanos más exitosos del país. Él ayudó a plantar la semilla hace una década construyendo un enorme centro de datos de seis plantas en el centro de Miami, conocido como el NAP (Punto de a la Red) de las Américas, que transportaba datos desde América Latina a todo el mundo. Su empresa Terremark vendió el NAP a Verizon en 2012 por 1,400 millones de dólares.
En los últimos meses, sacó a bolsa su empresa de seguridad de datos, Cyxtera, como parte de un acuerdo de 3,400 millones de dólares. Eso ocurrió dos semanas después de anunciar que su grupo de ciberseguridad, Appgate, también saldría a bolsa en una operación de 1,000 millones de dólares.
Aun así, Miami sigue siendo un actor relativamente pequeño en el mundo de la tecnología. El año pasado, los inversores de capital riesgo inyectaron unos 2,000 millones de dólares en el sur de Florida, menos del 2% de lo invertido en todo el país. Un tercio se destinó a empresas del área de la bahía de San Francisco.
Sin embargo, la zona de Miami/Fort Lauderdale ocupa ahora el puesto número ocho en Estados Unidos en cuanto a valor en dólares de las operaciones en todo 2020, superando a Austin y Washington DC, y es la número uno en el sureste de Estados Unidos, según eMerge Americas.
Miami disfrutó de una breve explosión tecnológica en el año 2000, con el llamado boom de las 'puntocom' de las empresas de Internet. Pero, tras el estallido de la burbuja, los dirigentes de la ciudad siguieron desarrollando la infraestructura, incluyendo un centro de la ciudad revitalizado e inversiones en educación.
Acuerdos durante la cena
Un grupo de dos docenas de inversores se reunió recientemente en una noche cálida en una lujosa mansión situada en un canal de Miami Beach para escuchar la presentación de una innovadora empresa local de tecnología sanitaria, NUE Life Health, que utiliza inteligencia artificial y medicamentos psicodélicos para tratar enfermedades mentales.
Tras la cena con champán en el jardín, la velada concluyó con un paseo en barco por la bahía.
"Creemos que este es el comienzo de una mejor tecnología de medicina basada en plantas", dijo el cofundador de la empresa, Demian Bellumio, vestido con una camiseta negra y jeans.
Bellumio, de 44 años, un expatriado argentino, reunió a los inversores a través de un mensaje en un grupo de chat de WhatsApp que fundó, MiamiTechLife. Este grupo ha pasado de tener un puñado de a más de 500, con canales para una amplia gama de actividades, desde salir a cenar, montar en bicicleta, hacer paddle boarding o kite surf.
Uno de ellos, Lonny McLean, director general de su propia empresa de tecnología sanitaria, estaba de visita desde Vancouver (Canadá) y se enamoró rápidamente de Miami. "Hay un tono y una vitalidad en torno a toda esta escena tecnológica de Miami que parece real", dijo.
Bellumio afirmó que lo que ve en Miami es un sueño hecho realidad.
"En los últimos seis meses todo ha cambiado, el calibre, la ambición, de la gente que vemos aquí ahora es una locura", añadió, mientras tomaba un café en su apartamento del sur de Miami, donde vive con su hija y dos West Highland terriers, Tango y Lola.
Un libro sobre los disturbios de Miami de 1980 está sobre un escritorio. Su título resume el Miami de antaño: El Año de los Días Peligrosos. Disturbios, refugiados y cocaína en Miami 1980.
"Antes venían muchos financieros poco sofisticados, algunos no del todo legales. La gente de hoy viene con dinero hecho en el negocio. Lo han hecho una, dos, diez veces. Los tratos se hacen durante la cena. Se habla con los fundadores para ver si tienen la magia necesaria", recalcó.
El grupo de MiamiTechLife se reúne regularmente para intercambiar notas y hacer os. "Otras ciudades no son tan acogedoras. He hecho más amigos y conexiones en los últimos cuatro meses que en los últimos tres años", dijo Ryan Rea, de 33 años, durante una cena con dos docenas de empresarios y fundadores de start-ups en Salvaje, un popular restaurante asiático con terraza, al norte de la ciudad.
Rea, antiguo empleado de Microsoft, se mudó a Miami en 2017 con una maleta y un portátil. "En Seattle no podía soportar el invierno. Estaba deprimido", dijo.
Ahora hace software de chatbot de IA que da respuestas automatizadas a los consumidores de comercio electrónico en línea.
Le gusta el ambiente tropical de Miami, comparado con el "esnobismo" de San Francisco y el ajetreo de Nueva York. "En Miami no hay permisos. Todo el mundo puede hablar con todo el mundo, incluso el alcalde. No hay verdaderas barreras de entrada", añadió.
Uno de los invitados en Salvaje es un exitoso empresario hispano de visita de Boston, que está planeando crear su próxima empresa en Miami. Otra es Jalak Jobanputra, de 48 años, fundadora de un fondo de capital riesgo de Nueva York centrado en blockchain y criptodivisas, que se trasladó a Miami en septiembre.
Graduada en la Kellogg School of Management de Illinois, Jobanputra trabajó después en Intel y también tiene un blog, The Barefoot VC.
"Siento que la ciudad está preparada para el crecimiento. He visto muchos ex-Googlers en Miami", dijo.
Como creció en África con padres asiáticos, le gusta el ambiente internacional de Miami.
"Miami es un crisol de culturas. Eso crea diversidad y espíritu empresarial", afirma.
Puente geográfico
Martín Méndez, director general de Neoris, una "aceleradora" digital que ayuda a las empresas a digitalizarse, está sentado en una oficina recién remodelada en Brickell Avenue, en el distrito financiero de Miami. La oficina está actualmente vacía, lo que oculta el hecho de que Neoris se está expandiendo a nivel mundial, con 4,000 empleados que trabajan, en su mayoría, a distancia.
Méndez es uno de los pioneros de la tecnología en Miami. Trasladó la empresa desde Argentina en el año 2000 buscando aprovechar la situación geográfica de la ciudad como puente entre Estados Unidos, América Latina y Europa.
"Fue una muy buena decisión, y más si uno lo mira a la luz de lo que está pasando hoy en día con un montón de personas del ambiente tecnológico decidiendo venirse a vivir aquí. Eso causa una espiral positiva... cuanto más crezca esa comunidad, más conexiones entre emprendedores, entre empresarios, entre gente que conoce las tecnologías", agregó.
Méndez defiende que Miami está generando más talento propio en la actualidad, invirtiendo en la próxima generación de científicos informáticos y de datos gracias a la Universidad Internacional de Florida, la Universidad de Miami y el Miami Dade College, la institución educativa pública más grande del país.
Inversión en educación
Un ejemplo es el convenio del Miami Dade College con Tesla para formar a técnicos de autos eléctricos o la escuela de ciberseguridad en la que hay matriculados 350 estudiantes. "El talento que tenemos es increíble. No acabamos de empezar. Esta es una ola que venía sucediendo", dijo el decano de ingeniería, Antonio Delgado, que salió de Cuba en 2010.
La Fundación Knight, la mayor organización filantrópica con sede en Miami, anunció el mes pasado que destinará más de 14 millones de dólares a los esfuerzos de la FIU y la Universidad de Miami para ampliar los recursos informáticos y de ciencia de los datos. FIU, la segunda universidad más grande de Florida, ha invertido más de 100 millones de dólares en nuevos fondos para la Escuela de Computación y Ciencias de la Información.
FIU ya es la número uno del país en cuanto a número de estudiantes latinos titulados en Ingeniería e Informática, y la número seis si hablamos de estudiantes afroestadounidenses.
"Estamos preparando a estos jóvenes para que sean los líderes de la nueva economía", dijo la alcaldesa del condado de Miami Dade, Danielle Levin Cava, en una ceremonia para anunciar las últimas becas. "Este es el momento. Estamos creando una oportunidad única", añadió.
"Vamos a proporcionar un centro de talento e innovación aún más vigoroso", añadió el entusiasta presidente de FIU, Mark Rosenberg. "Vamos a aprovechar el momento, se lo aseguro", añadió.
La nueva inversión incluye nuevas facultades y dólares para investigación en áreas como la inteligencia artificial, la robótica inteligente, la bioinformática, los biodispositivos y la ciencia forense digital.
El sueño de Flagler
Entre los visionarios locales se encuentra el multimillonario empresario y promotor inmobiliario Moishe Mana, que convirtió un negocio de almacenamiento de documentos en Nueva York en un imperio de medios de comunicación, arte y entretenimiento.
Mana se trasladó a Miami y se ve a sí mismo como un moderno Henry Flagler, el industrial estadounidense fundador del ferrocarril de la Costa Este de Florida y propulsor del desarrollo del sur del estado a finales del siglo XIX.
"Desde Flagler, nada ha cambiado", dijo. "Ahora es el momento en el que Miami puede desempeñar un papel importante".
En los últimos 10 años, ha adquirido silenciosamente grandes cantidades de bienes inmuebles, incluidos 60 edificios en la calle Flagler, que atraviesa el corazón del centro de Miami, descuidado durante mucho tiempo. También está construyendo el 'Nikola Tesla Innovation Hub' en el centro, un edificio de oficinas de 13 plantas que está renovando por 15 millones de dólares.
Su visión es convertir el sur de Florida en el Silicon Valley de América Latina, aprovechando la ubicación estratégica de Miami como puente entre diferentes culturas de Europa, Asia y América.
Tras encontrarse con las reticencias iniciales de los inversores, que no estaban convencidos de la importancia de Miami, dice que su trabajo se ha hecho mucho más fácil últimamente. "Ahora se ha corrido la voz y hay movimiento", dijo.
El 'tech-lash'
Muchos de los llegados procedentes de San Francisco y Nueva York dicen que Miami debería aprender de los errores que las empresas tecnológicas cometieron allí, lo que algunos llaman "tech-lash".
"Creo que las lecciones aprendidas son que deben asegurarse de proporcionar un entorno en el que los locales que estaban antes puedan participar en cualquier crecimiento", dijo Jobanputra.
Del mismo modo, los gobiernos tienen el deber de informar al público sobre los beneficios de acoger empresas tecnológicas. "Tiene que funcionar en ambos sentidos. La tecnología ha mejorado muchas cosas en nuestras vidas a todos los niveles sociales", señaló.
Los precios de los alquileres y las viviendas han ido en aumento en Miami durante la última década, con una de las tasas de revalorización más altas del país, según Neigborhoodscout.com. Pero las rentas siguen siendo relativamente baratas en comparación con otras grandes ciudades.
A medida que llega más gente, eso podría cambiar. Florida recibe 660 nuevos residentes al día, mientras que otros 16 estados - entre ellos California, Connecticut y Nueva York - están perdiendo residentes, según la Oficina del Censo de Estados Unidos y el Centro de Investigación Pew.
Como resultado, los precios de los alquileres y de las viviendas en Miami aumentaron durante covid. El alquiler promedio de un apartamento en Miami es de 1,708 dólares, un aumento del 2% en comparación con el año anterior, según RENTCafe. Los precios de las viviendas unifamiliares del condado de Miami-Dade aumentaron un 25,2% interanual en enero de 2021, pasando de 375,000 dólares a 469,500 dólares, según la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Miami. Los precios de los condominios existentes aumentaron un 14.3% interanual, de 245,000 a 280,000 dólares.
Para evitar un retroceso en Miami será necesaria la acción del gobierno y la inversión del sector privado para mantener la ciudad a un precio asequible, dijo Matt Haggman, vicepresidente del Beacon Council, una asociación público-privada en el condado de Miami-Dade.
Si los alquileres y los precios de las viviendas suben demasiado rápido, el sur de Florida podría perder rápidamente su actual optimismo, advirtió. "Hemos visto la película. Sabemos cómo puede desarrollarse esto si no somos inteligentes", dijo.
El alcalde Suárez dice que está decidido a asegurarse de que el crecimiento tecnológico de la ciudad sea "un esfuerzo completo e integral para que todos los ciudadanos de nuestra ciudad tengan la oportunidad de tener éxito y prosperar", dijo.
Recientemente, la ciudad destinó 40 millones de dólares a proyectos de vivienda asequible y con ese dinero se crearon 722 unidades de vivienda.
"Todas las ciudades tienen problemas de pobreza y movilidad ascendente. Tenemos que colaborar con la tecnología. La comunidad tecnológica está muy basada en las soluciones", dijo.
"Volver a empezar"
Miami ha demostrado a lo largo de la historia que sabe reinventarse, sostuvo Paul George, historiador residente del Museo de la Ciudad de Miami. " Es un lugar para empezar de nuevo y lo ha sido desde que se declaró [oficialmente ciudad] en 1896", recalcó George, de 78 años.
Desde entonces, el tema ha sido el mismo, ya sea por los refugiados que llegaron de Cuba y Centroamérica o por la gente que huye del frío.
La migración tecnológica no es más que la última manifestación del ‘Sueño Americano’. "Puedes ir a un lugar, trabajar duro y, con algo de suerte y coraje, volver a triunfar", dijo George.
Para quedarse
Después de tres meses en Miami, lo que empezó como un experimento empieza a parecer algo más permanente a Mirza y Miljkovic.
"Nunca había estado en Miami. Creo que nunca pensé en incluirlo en mi lista de lugares para visitar. Y estamos absolutamente enamorados de ella", dijo Mirza. "Sigo diciendo que parece que estamos de vacaciones, aunque trabajamos las mismas horas, sin parar".
Hace poco llamaron a un agente inmobiliario y están estudiando la posibilidad de comprar una casa.