Trump se reunirá con el violento y machista líder de Filipinas Rodrigo Duterte

El presidente Donald Trump se reunirá el mes que viene durante su gira por Asia con su homólogo de Filipinas, Rodrigo Duterte, bajo la lupa internacional por una represión brutal contra los consumidores de drogas, que ha resultado en miles de ejecuciones extrajudiciales.
El encuentro tendrá lugar el 13 de noviembre en Manila, capital filipina, durante la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN por sus siglas inglesas), según informó este lunes la Casa Blanca.
Trump ha sido criticado por su relación con líderes autocráticos, entre ellos los presidentes turco Recep Tayyip Erdogan y egipcio Abdel Fattah el-Sisi, a quienes ha recibido en la Casa Blanca. Trump también invitó a Duterte en mayo tras una llamada telefónica que el presidente describió como "conversación amistosa".
El presidente no ha condenado la represión de ninguno de estos autócratas y ha tenido palabras de elogio para algunos de ellos. A el-Sisi le ha llamado "tipo fantástico" y a Erdogan le ha felicitado por su represión de la oposición, tras el intento de golpe de Estado que superó el gobierno turco en julio de 2016.
El año pasado Duterte llamó "hijo de puta" al entonces presidente Barack Obama por criticar la guerra contra las drogas.
El presidente Trump se reunirá con otros líderes asiáticos durante su gira de 12 días por el continente.
"El viaje del presidente subrayará su compromiso con alianzas y asociaciones de EEUU de larga duración y reafirmará el liderazgo de EEUU al promover una región del Indo-Pacífico libre y abierta", dijo en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders.
Duterte fue elegido en 2016 bajo promesas de una guerra contra las drogas, el crimen y la corrupción.
Entre otras declaraciones escandalosas, Duterte ha dicho que si Hitler acabó con millones de judíos, él podría hacer lo mismo con otros tantos millones de consumidores de drogas en Filipinas.
Durante su mandato la policía ha liderado una campaña de más de 5,000 ejecuciones extrajudiciales, según activistas de derechos civiles.
El propio hijo de Duterte, Paolo, ha sido acusado de tráfico de drogas. El presidente filipino ha dicho que si las acusaciones son ciertas, aprobaría la ejecución de su hijo.
Duterte declaró a la prensa que le había dicho a Paolo, quien ha dicho que es inocente: "Mi orden es materte si eres arrestado. Y protegeré a la policía que te maten, si es verdad".
Al igual que sucedió con Trump, Duterte ha sido acusado de misógino por agrupaciones que defienden derechos de las mujeres.
El 8 de noviembre pasado, justo el día en que en EEUU se estaba votando para presidente, Duterte relató a una multitud sus intentos de coquetear con la vicepresidenta filipina Leni Robredo durante reuniones del gabinete. Además se preguntó frente a la audiencia si Robredo tenía novio y se refirió a las faldas de la vicepresidenta, comentando que eran "más cortas" que lo normal.