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Cartel Jalisco Nueva Generación

Bodegas, laboratorios y un negocio para lavar dinero: la 'sofisticada' operación del Cartel de Jalisco en el norte de Texas

Por primera vez antes de un juicio se desvelan detalles de las actividades ilícitas de una célula del Cartel de Jalisco que tenía en Dallas un "sofisticado" sistema de transporte, procesamiento y venta de drogas, así como de blanqueo de capitales. Varios de sus 28 integrantes ya fueron arrestados.
30 Ago 2020 – 09:50 AM EDT
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Una casa frente a un templo cristiano, una humilde vivienda en una zona remota con caminos de tierra y una propiedad muy cerca de una escuela primaria en un tranquilo barrio de clase media. Esos fueron algunos de los lugares en el área de Dallas, en el norte de Texas, que escogieron los operadores del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para almacenar y procesar cientos de kilos de metanfetaminas.

Ocho domicilios en esa región son mencionados en un proceso criminal que señala a 28 y asociados del CJNG, incluyendo a un jefe de plaza, José Valdovinos Jiménez, alias ‘La Roca’ o ‘The Rock’.

Esta acusación federal de 26 páginas, que estuvo sellada hasta el martes pasado, detalla las actividades ilícitas en Dallas de un cartel que, a punta de metralla y sobornos, sigue creciendo en México y EEUU.

Es la primera vez que un magistrado federal desvela antes de un juicio algunas operaciones del Cartel de Jalisco en una localidad estadounidense. Así se reveló que en el norte de Texas tenía dos laboratorios clandestinos y cinco viviendas rentadas en las cuales escondían los cargamentos.

Casi todas esas propiedades están cerca de lugares que las autoridades consideran ‘delicados’, como escuelas, iglesias, un seminario católico para la formación de sacerdotes y un templo budista.

Uno de los laboratorios, del cual estaban a cargo Raúl Ceja Barajas y Alejandro García López, fue establecido en una casa en la calle Komalty que ambos alquilaban. Las autoridades alegan que allí recristalizaron la metanfetamina que les llegaba a granel desde México. Al registrar la vivienda, los agentes federales también decomisaron casi 20,000 dólares en efectivo.

Otra prop
iedad en una zona rural en Ferris, a 20 millas al sur de Dallas, era usada por Manuel García Gómez y Jorge Humberto Larios Velazco para manufacturar y distribuir el mismo tipo de droga.

Según la acusación federal, en ambos lugares encontraron más de 300 kilos de metanfetaminas.

Eran las cinco viviendas que usaron como bodegas de narcóticos las que estaban bajo mayor resguardo. Por ejemplo, le confiscaron cinco pistolas al encargado de un apartamento en la calle Polk, en el sur de Dallas, en el cual ocultaban y distribuían “grandes cantidades” de metanfetaminas.

Y al narco Arthur Ernest Rubalcaba, quien guardaba la droga en una casa amplia ubicada muy cerca del centro budista Vihara de Burleson, le quitaron una pistola calibre 9 milímetros y un rifle de asalto AR-15, así como 11,000 dólares. En total, a esta célula criminal le decomisaron 10 armas de fuego.

Su sistema de lavado de dinero

Otros 11 del cartel se encargaban de llevar las ganancias a la tienda de ropa Yoli’s Western Wear, ubicada en el bulevar Buckner, en el este de Dallas, donde su gerente, Iván Noe Valerio, y tres familiares lo dividieron en más de 11,000 transacciones para mandarlos a México. Como si se tratara de envíos de remesas normales hicieron llegar más de 10 millones de dólares al narcotraficante ‘La Roca’.

El 17 de mayo un mensajero dejó 40,000 dólares en efectivo en dicho negocio y el 14 de abril otro llevó $50,000. Durante los primeros tres meses de la pandemia les entregaron casi 164,000 dólares.

Para evitar que les pidieran una identificación por cada transacción, los Valerio enviaron cada vez menos de 1,000 dólares y usando múltiples nombres falsos. Ellos manipularon a su antojo los registros en una empresa dedicada a enviar remesas a México y otros países de Latinoamérica.


Solo este año, el Cartel de Jalisco envió “cientos de kilos” de metanfetaminas y decenas de kilos de heroína a la región de Dallas, mientras recibió millonarias ganancias, gracias a un “sofisticado” sistema de transporte, procesamiento y distribución y a otro de lavado de dinero. Les funcionó al menos desde septiembre de 2015 y hasta que varios de sus operadores fueron arrestados este mes.

“En un esfuerzo por protegerse a sí mismos y limitar las pérdidas en acciones policiales, los líderes del CJNG implementan una infraestructura separada, tanto en las operaciones de tráfico de drogas como de lavado de dinero, limitando las responsabilidades y roles de las personas que trabajan para el CJNG en Estados Unidos”, explican los fiscales refiriéndose a este caso.

Gracias a esta investigación, las autoridades incautaron unos 700 kilos de metanfetaminas, 80 kilos de heroína y unos $500,000 dólares. Más de 140 kilos de metanfetamina líquida les fue confiscada antes de que llegara a Dallas para ser procesada en un laboratorio. El 27 de mayo, uno de sus transportistas, Joel Guillermo Torres, se quedó a medio camino: una patrulla lo detuvo y le quitó 81 kilos de esa droga.

Poco se sabe sobre el jefe de esta facción del cartel. José Valdovinos Jiménez, a quien también apodan ‘Colima’, es descrito como un jefe de plaza, colocándolo solo debajo del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, y de los comandantes regionales.

“Valdovinos Jiménez maneja una sofisticada operación de tráfico de drogas y lavado de dinero entre México y Estados Unidos, en nombre del CJNG”, señala la acusación, advirtiendo que este cartel “a menudo usa la violencia para alcanzar sus objetivos”.

Si es encontrado culpable, Valdovinos Jiménez enfrentaría una condena a cadena perpetua.

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