Mayorkas explica cómo operará el DHS en la frontera sur una vez desaparezca el Título 42
Si no tiene visa, un patrocinador autorizado o una cita a través de la aplicación CBP One, los extranjeros indocumentados que sean detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México se enfrentarán a una deportación y 5 años de castigo sin poder entrar legalmente al país.
Así lo resumió el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, durante una entrevista con el programa ‘Face he Nation’ de la cadena CBS transmitido el domingo.
El jefe de la seguridad nacional de Estados Unidos explicó que el gobierno lleva más de un año y medio con los preparativos sobre cómo actuará en la frontera sur una vez se levante el Título 42, señalando que la controvertida política no había sido desmantelada por orden judicial.
Varios estados demandaron al gobierno para no quitar la norma, activada en marzo de 2020 por el entonces gobierno de Donald Trump para detener el avance de la pandemia del COVID-19, pero a partir de entonces se ha utilizado para expulsar extranjeros en la frontera de manera expedita, incluso peticionarios de asilo.
Una vez finalizada la disputa jurídica, instancia que escaló hasta la Corte Suprema, la Casa Blanca le puso fecha a la cancelación de la herramienta que data de 1942: 11 de mayo a la medianoche.
Pasos previos al retiro del Título 42
Mayorkas citó varios pasos previos al retiro del Título 42, medidas que han bajado la presión en la frontera y permiten al gobierno elevar, con los recursos de que dispone, su capacidad de respuesta para contener y procesar la crisis que se avecina.
Entre las medidas previas, el secretario del DHS mencionó:
- Plan regional para contener la oleada de migrantes. Trabajo conjunto con gobiernos de Centro y Suramérica para eliminar las causas que generan la inmigración irregular hacia Estados Unidos;
- Cumbre y declaración de Los Ángeles. Enfoque regional para tratar la crisis. Inversión en los países para generar oportunidades y disminuir las causas que general la migración;
- Fortalecer las vías legales, ordenadas y seguras para emigrar e ingresar a Estados Unidos;
- Anuncio de la política temporal de asilo del 5 de enero. Exige que los ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua que buscan asilo, solo pueden entrar a EEUU por medio de un patrocinador autorizado por el DHS. Venezuela participa en el programa desde octubre del año pasado.
- Aplicación CBP One. Quienes no tengan patrocinador (incluye migrantes de otros países), deben ingresar a la aplicación CBP One, postular a cualquier programa vigente, cumplir con los requisitos y esperar una citación para presentarse en un puerto de entrada.
- Creó un nuevo proceso de Parole de Reunificación Familiar (por medio del formulario I-130) para El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia.
- Uso de la herramienta del Título 8 de la Ley de Inmigración (INA) para “deportar de manera expedita” a extranjeros inisibles, sobre todo personas “que llegan ilegalmente a la frontera de Estados Unidos”. Esta política, además, permitirá al gobierno castigar con 5 años de fuera sin poder entrar al país de manera legal;
- Eliminar las organizaciones de contrabando y evitar que la gente no tenga que poner su vida en manos de traficantes.
Envío de 1,500 soldados a la frontera
Mayorkas también confirmó el envío de 1,500 soldados de la Guardia Nacional, quienes serán destinados que irán a El Paso, Texas para colaborar con la patrulla Fronteriza en labores istrativas mientras los agentes federales son destinados a trabajo migratorio en la frontera.
El secretario del DHS también dijo que desde 2006 “todos los años hemos confiado en el Departamento de Defensa para complementar nuestro personal y nuestros recursos en la frontera. Nunca hemos contado con los recursos adecuados. Entonces, el despliegue de tropas en servicio activo no es para hacer el trabajo de cumplimiento, no para interactuar con los migrantes, sino para brindar otro tipo de apoyo para que nuestros agentes de la patrulla fronteriza puedan estar en el campo haciendo el trabajo”.
Mayorkas también reiteró que si un extranjero “no califica para el alivio humanitario (por medio de un patrocinador o una petición familiar), será removido (expulsado) rápidamente. Y se enfrentará a una barra de al menos 5 años para la isión (legal)”.
Insisten en que solo una reforma migratoria repara la frontera
Al exponer la situación en la frontera sur y la falta de capacidad de respuesta del gobierno para atenderla y controlarla, Mayorkas dijo que para arreglar el sistema migratorio impetante, hace falta una reforma migratoria por parte del Congreso, una tarea pendiente desde hace al menos dos décadas.
Agregó que las medidas temporales activadas por el gobierno de Biden con “curitas” que no solucionarán un problema que requiere el respaldo de ambos partidos en el legislativo.
“Necesitamos una reforma migratoria. Todo lo que está haciendo el DHS, todo lo que están haciendo nuestros socios en todo el gobierno federal, está dentro de un sistema de inmigración que no funciona. El presidente pasó al Congreso una propuesta para arreglar nuestro sistema de inmigración roto en el primer día en el cargo”, apuntó.
Si bien la Cámara de Representantes aprobó dos iniciativas de ley el 18 de marzo de 2021, que incluyeron un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados y fondos para la seguridad fronteriza, ambos planes se estancaron en el Senado donde ambos partidos estaban empatados con 50 votos cada uno y se necesitaban 60 para convertirlos en ley.
“Hemos estado presionando por una legislación de inmigración desde el primer día. Y, por cierto, no empezó el primer día. Este es un problema de décadas”, precisó.