Qué significa para EEUU la posibilidad de que Robert Kennedy Jr esté a cargo de la salud pública
El excandidato presidencial independiente sí Trump gana la elecciones del próximo martes.
En su controversial mitin del domingo pasado en Nueva York, Trump dijo que le daría rienda suelta a Kennedy, un conocido líder del movimiento antivacunas, en materia de salud activando las alarmas entre los que han seguido la actividad del abogado.
Robert F. Kennedy Jr. ¿Zar de la salud de Trump?
“Voy a dejar que se vuelva loco con la salud. Voy a dejar que se vuelva loco con la comida. Voy a dejar que se vuelva loco con los medicamentos”, dijo Trump a la audiencia en el Madison Square Garden.
"Podrá hacer lo que le dé la gana", agregó Trump días más tarde en un mitin en Nevada.
El retiro de la candidatura de Kennedy y su subsiguiente declaración de apoyo a la candidatura de Trump ocurrió después de que los dos se reunieron durante la Convención Nacional Republicana y discutieron qué papel jugaría Kennedy en un futuro gobierno de Trump y tras el rechazo de la vicepresidenta Kamala Harris de un trato similar ofrecido por Kennedy, de acuerdo con un reporte de CNN.
La campaña de Harris no ha dicho públicamente por qué rechazó la oferta de Kennedy, pero la trayectoria del abogado ambientalista podría dar una pista.
Kennedy, quien no tiene ningún tipo de entrenamiento médico aunque se jacta de ser capaz de leer reportes científicos, es ampliamente conocido por su escepticismo sobre las vacunas y otras teorías conspirativas.
De hecho, a pesar de la publicación de numerosos estudios médicos que dicen lo contrario, el aspirante a dirigir los esfuerzos en materia de salud del gobierno federal ha sostenido en varias ocasiones que las vacunas causan autismo, convirtiéndose en una de las voces líderes del movimiento antivacunas de Estados Unidos.
Las teorías conspirativas de Kennedy no se limitan al campo de las vacunas. Por ejemplo, según afirmó en junio en el podcast de Joe Rogan, Kennedy cree que el wifi causa cáncer y "permeabilidad cerebral" y sostiene que los antidepresivos son la causa de los tiroteos en las escuelas, según dijo en una charla con Elon Musk.
Kennedy dice también que los productos químicos en el suministro de agua podrían convertir a los niños en transgénero y ha sugerido en distintas oportunidades que el sida puede no ser causado por el virus VIH, acusando al doctor Anthony Fauci de mentir sobre el tema para su provecho económico.
Kennedy dijo el lunes a un grupo de seguidores en un evento transmitido en línea que Trump le prometió "control de las agencias de salud pública" del país de ser elegido presidente, incluyendo los departamentos de Salud y Servicios Humanos y de Agricultura, al que se refirió como la clave para hacer que Estados Unidos sea saludable".
“La clave que creo que soy, ya saben, que el presidente Trump me ha prometido es el control de las agencias de salud pública, que son el HHS y sus subagencias, los CDC, la FDA, los NIH y algunas otras, y luego también el USDA, que es, ya saben, clave para hacer que Estados Unidos sea saludable”, dijo Kennedy de acuerdo con un reporte de CNN.
Kennedy quiere acceder al gobierno para comprobar sus teorías
Uno de los del equipo de transición de Trump dijo que Kennedy quiere acceder a datos federales de salud para poder demostrar que las vacunas no son seguras y hacer que sean retiradas del mercado en una segunda istración Trump.
Howard Lutnick se hizo eco de una serie de argumentos antivacunas desacreditados de Kennedy en una entrevista con CNN el miércoles, incluyendo falsedades sobre el calendario de vacunación y la teoría sobre el autismo.
Los comentarios de Lutnick despertaron de inmediato la preocupación de los expertos en salud pública, que temen que darle influencia a uno de los activistas antivacunas más destacados del mundo pueda tener, según uno de ellos, “graves consecuencias para la salud” de los estadounidenses, especialmente de los niños.
Lutnick, quien es también el director ejecutivo de la empresa de servicios financieros Cantor Fitzgerald, dijo a CNN que Kennedy quiere tener a los datos “para poder decir que estas cosas no son seguras” y eso detendría las ventas.
“Dice, si me dan los datos, todo lo que quiero son los datos y los aceptaré y demostraré que no son seguros. Y luego, si eliminan la responsabilidad del producto, las empresas retirarán estas vacunas del mercado. Así que ese es su punto”, dijo Lutnick.
No estaba claro a qué datos se refería Lutnick, ya que hay datos e investigaciones extensas sobre la seguridad de las vacunas disponibles públicamente.
La Organización Mundial de la Salud ha estimado que los esfuerzos globales de inmunización han salvado al menos 154 millones de vidas en los últimos 50 años.
Con información de The Associated Press.
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